Trata la depresión con Neurofeedback, la técnica no invasiva que mejora tu función cerebral sin fármacos.
- ¿Te sientes triste o apático?
- ¿No disfrutas de las actividades que antes eran placenteras?
- ¿Lloras con facilidad o sin motivo?
- ¿Has perdido el interés por tus actividades favoritas?
- ¿Tienes ideas pesimistas o negativas?
- ¿Estas cansado o sin energía?
- ¿Te aíslas de familiares y amigos?
Si la mayoría de las respuestas son positivas, podrías estar sufriendo una depresión. Y aunque a veces nos cuesta darnos cuenta de que sufrimos esta dolencia, la ciencia ya permite identificarla a nivel fisiológico.
Eso significa que tu cerebro cambia cuando está deprimido.
Por eso los tratamientos que modifican el funcionamiento del cerebro pueden ser muy efectivos. Sin embargo, tradicionalmente estos tratamientos se habían limitado a la medicación.
Pero, si no quieres tomar medicación o ésta te ha provocado efectos secundarios, el Neurofeedback puede ofrecer una alternativa al tratamiento farmacológico de la depresión.
Esta técnica, también conocida como EEG Biofeedback, enseñará a tu cerebro a autorregularse y con ello conseguirá que tus síntomas mejoren.
¿Quieres que te expliquemos cómo el Neurofeedback puede ayudarte en tu depresión?
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¿Por qué funciona el Neurofeedback para tratar la depresión?
Explicaremos la utilidad del Neurofeedback a 4 niveles:
- Asimetría a nivel del córtex cerebral frontal
- Redes y vías cerebrales relacionadas con la depresión.
- LORETA (Low Resolution Electromagnetic Tomography)
- Conectividad
1 – La depresión está asociada a una asimetría en los lóbulos frontales del cerebro
Estudios con EEG durante la década de los 90, demostraron que el Lóbulo frontal Izquierdo se asociaba a memorias y emociones positivas. También se vio que el Lóbulo Frontal Derecho estaba involucrado en emociones negativas y aislamiento.
La Encefalografía Cuantitativa (EEGC) de pacientes deprimidos, muestra una baja actividad en áreas del Lóbulo Frontal Izquierdo y alta actividad en el derecho.
Cuando se observa esta desregulación, se aplican protocolos de entrenamiento que corrigen esta asimetría. Esto incidirá en la severidad e intensidad de los síntomas.
2 – Redes y vías cerebrales relacionadas con la Depresión.
Nuestro cerebro tiene 150.000 millones de neuronas. La conexión entre ellas se hace a través de un sistema de redes neuronales.
A través de nuevas tecnologías como la Tractografía se está identificando cómo estas redes participan en la fisiología y la patología del cerebro.
En el caso de la depresión se han identificado una serie de centros responsables para la regulación del estado de ánimo. Una mala regulación de éstos puede provocar los síntomas depresivos.
Los centros son los siguientes:
- Córtex Prefrontal
- Amígdala
- Hipocampo
- Ínsula
La desregulación (problemas de regulación) entre estos centros juega un papel importante en el desarrollo de la Depresión (Mark and Duman 2002; Craig 2009).
¿Cómo se pueden identificar qué vías o centros cerebrales se encuentran afectadas?
A través del mapa cerebral o QEEG, se puede identificar la localización y la intensidad de estas desregulaciones.
La Tomografía eléctrica con LORETA también ayudará a identificar estos centros, vías o redes neuronales.
3 – LORETA (Low Resolution Tomography)
La ventaja que se obtiene con la aplicación de LORETA es la de obtener información del origen (las fuentes) de la energía del córtex cerebral. Así se podrá saber específicamente en qué área cortical se origina esa energía, si es excesiva o deficiente y también qué áreas o redes están mal reguladas.
4 – Conectividad
Cuando se habla de tiempo de reacción a nivel cerebral, este se mide en milisegundos (un segundo tiene mil milisegundos). Por tanto es muy importante que los diferentes centros del Sistema Nervioso Central estén preparados para recibir y enviar información en el rango de milisegundos. También, para que el sistema sea eficiente, debe de estar coordinado y por tanto recibir y enviar la información en el tiempo requerido.
Ejemplo: un objeto se dirige hacia nosotros pudiendo causarnos daño. El cerebro, identificará el objeto, la velocidad, la trayectoria, buscará en la memoria qué tipo de objeto es, también calculara que tipo de daño causaría si hiciera impacto con nosotros, y en qué zona anatómica lo haría, etc.
Como vemos, varias áreas del cerebro están trabajando para obtener, dar información, recuperar memoria, calcular, etc. Todo esto en milisegundos.
Podría suceder que:
- La velocidad de conducción desde un punto a otro estuviera retrasada o acelerada
- La intensidad de comunicación entre dos puntos fuera muy débil o muy fuerte
- Cuando hay una intensidad muy fuerte significa que esos dos puntos se están comunicando excesivamente y, por tanto, si tuvieran que recibir información desde otro lugar no estarían preparados para ello. Este fenómeno se denomina Hipercoherencia
- También podía suceder lo contrario, que 2 puntos tuvieran que compartir información, pero que se comuniquen poco. Este fenómeno se denomina Hipocoherencia
En todo caso, sea exceso o déficit de velocidad o de intensidad de comunicación, podemos intuir que si lo anterior sucede hay una desregulación del sistema.
A través del Mapa Cerebral, podemos obtener la información anterior y ver cómo están comunicadas las distintas áreas del cerebro
Una vez analizado el mapa, se hace el protocolo de tratamiento
Los protocolos pueden ser variados y dependerán de las necesidades del paciente. Son específicos, hechos a medida y dependientes de las necesidades de cada individuo. Por ejemplo, se pueden presentar síntomas añadidos a la depresión, como obsesiones, ansiedad elevada, fluctuaciones emocionales, abuso de sustancias. Todo lo anterior se puede visualizar en el mapa y después formar parte del protocolo. En este caso el tratamiento se dividirá en fases distintas.